Finalmente el último miércoles el Congreso admitió las dos acusaciones constitucionales contra el fiscal de la Nación. El mecanismo de control constitucional más extremo, se va a aplicar con el respaldo más endeble de recortes de periódicos y encuestas. Esto quiere decir que las amenazas de Fuerza Popular empiezan a materializarse. Para blindar a Keiko Fujimori, la aplastante mayoría fujimorista será capaz de dinamitar a cualquier institución que se le ponga al frente.
Esta ofensiva fujimorista empieza con el fiscal de la Nación, pero incluye en su lista de objetivos al TC, al ministro del Interior, y ahora a las congresistas Huilca y Glave por algo tan ridículo como el hashtag #PerúPaísDeVioladores
Pero el premio mayor que se vislumbra en el horizonte es Pedro Pablo Kuczynski. Se lo tratará de vacar por cualquier medio y con cualquier pretexto. Como ha sido lo común hasta ahora, al fujimorismo no le interesarán las leyes. Pasará por encima de la inmunidad constitucional presidencial y hará sentir el peso de sus votos para saltar al despeñadero de la vacancia.