El proyecto de ley presentado por el aprista Mauricio Mulder que pretende que prohibir que las entidades públicas contraten publicidad en los medios de comunicación privados, nos obliga a estar alertas. ¿Por qué? Porque la arremetida autoritaria del fujimorismo, en alianza con el Apra, tarde o temprano necesitará controlar a los medios de comunicación. Destituir al fiscal de la Nación, pasar por encima del TC, intentar una vacancia presidencial, será muy sencillo sin una prensa independiente que critique, denuncia e informe de forma libre.

Fujimori y Montesinos lo entendieron y por eso se pasaron buena parte de la década de los 90 sobornando a los dueños de los medios de comunicación y comprándolos a golpes de talonario. Pero bastó unos pocos independientes como El Comercio, La República, Liberación o CanalN para que la dictadura se agrietara y terminara colapsando.

La iniciativa de Mulder es populista, pero ha recibido numerosas críticas. Por ejemplo la SIP, el ministro de Cultura, IPYS, el Colegio de Periodistas y hasta Jorge del Castillo. Pero él ha respondido colgando una noticia que viene de México sobre un fallo de la corte de justicia de ese país que ordena al Congreso regular la publicidad estatal. Una respuesta que no responde porque el proyecto de ley de Mulder en ningún momento habla de regular la publicidad estatal, simplemente habla de eliminarla de los medios de comunicación privados.

Foto de cabecera: La República