Esta semana el Gobierno evidenció, una vez más, la poca capacidad que tiene para comunicar. Prueba de ello es la forma cómo se informó sobre la salida de la hoy exprocuradora Ad Hoc para el caso Odebrecht, Katherine Ampuero, y Julia Príncipe, quien estaba a cargo del Consejo de Defensa Jurídica del Estado.
¿Como se le ocurre a Marisol Pérez Tello, ministra de Justicia, hacer un anuncio de ese tipo en un programa de televisión? Ello ocasionó un debate con Príncipe que la debilita, además de generar una atmósfera de improvisación y desconfianza que no se corresponde. Mejores alumnos de la comunicación política han sido Keiko Fujimori y Alan García, quienes con solo un par de 'tuits' han pretendido presentarse como defensores de la lucha anticorrupción.
Considero que la separación de las procuradoras ha sido adecuada porque no respetaron las decisiones de su cliente, es decir, el Estado y por no actuar conforme a ley. Pero lo sucedido también nos debe llevar a una llamada de atención para los medios de comunicación que por desidia, flojera e incluso por intereses no han informado como corresponde sobre el caso Odebrecht.
[Foto de portada: Flickr Minjus ]