El primer año del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ha sido mediocre, por no decir malo. Si bien es cierto que ha habido factores externos con el caso Odebrecht, la beligerancia del Congreso (con mayoría fujimorista) y el Niño Costero, la principal responsabilidad recae sobre el Ejecutivo por su poca capacidad de liderazgo.
Ello ha afectado la economía a tal punto que se ha contraído el gasto fiscal y la recaudación tributaria ha disminuido. Asimismo, un sector importante de la población considera que la lucha contra la corrupción ha empeorado.
Por ello, el mandatario debe cambiar de enfoque y tomar decisiones que le permitan llegar al final de su periodo. Este 28 de julio, Kuczynski debe hacer una autocrítica seria y mostrar el camino para la reactivación de la economía, la reconstrucción nacional y el mejoramiento de su relación con el Legislativo. En otras palabras, el presidente debe mostrar el camino a seguir con miras al Bicentenario.
[Foto de portada: Flickr Presidencia de la República]