Si se siguiera los argumentos de la Segunda Sala Penal de Apelaciones que ratificaron la prisión preventiva a Nadine Heredia y Ollanta Humala -dictada por el juez Richard Concepción Carhuancho- todos los excandidatos que recibieron dinero de la empresa Odebrecht deberían estar en prisión.
Los magistrados -en uno de los puntos más polémicos de su sustentación- consideraron que ambos esposos son procesados por el delito de lavado de dinero agravado y que "su actuación se habría dado dentro de una organización criminal que rebasa las fronteras nacionales".
Una conclusión muy curiosa porque lo lógico sería que -para llegar a un nivel de convicción semejante- tendríamos primero que haber visto un proceso judicial que pruebe dicha acusación. Así, el sistema de justicia peruano, parece haber encontrado el camino para imponer la sentencia previa, lo cual resulta peligroso.
[Foto de portada: Andina]