El último lunes Maritza Garrido Lecca, condenada a 25 años de prisión por terrorismo, salió en libertad y este martes conmemoramos la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, ocurrida en 1992. Hace unos días además tres policías fueron asesinados por las huestes de los Quispe Palomino. Estos hechos han ocasionado que los peruanos volvamos a hablar de terrorismo.

Todo ello nos lleva a preguntarnos: ¿qué podemos hacer para esto no vuelva a ocurrir? En primer lugar demostrar que la democracia no es tonta. Está bien que Garrido Lecca haya cumplido su condena y que, por eso mismo, salga de prisión. La ley es igual para todos, incluso para las personas que nos parecen despreciables. Ahora toca al Estado tomar sus precauciones y realizar labores de inteligencia para evitar cualquier sorpresa. 

En segundo lugar toca mantener viva la memoria a través de películas, libros y programas de televisión que recuerden la epopeya de una sociedad contra el terror. Esto incluye denunciar a quienes quieren aprovechar el miedo para beneficiarse políticamente y que utilizan la palabra terrorista para desacreditar a sus rivales.


[Foto de portada: Andina]