Tras la vuelta del presidente Pedro Pablo Kuczynski del Vaticano -donde se reunió con el Papa Francisco- se espera que comience el trabajo político que facilitará el indulto a Alberto Fujimori. Algunos rumores sostienen que será Salvador del Solar, ministro de Cultura, el encargado de esta tarea.
Entre otras cosas conoceremos el trabajo de la junta médica encargada de evaluar la salud del expresidente. En la práctica lo que se hará es evitar los requisitos -establecidos en la ley- que impide el indulto simple para violadores de derechos humanos o secuestradores y que para el indulto humanitario exige una situación terminal o degenerativa.
La gracia presidencial se otorgaría luego de la investidura del gabinete presidido por Mercedes Aráoz y para eso es que está en el Ministerio de Justicia Enrique Mendoza. Lo curioso es que este indulto no es querido ni por el antifujimorismo ni por el fujimorismo de Keiko Fujimori.
En ese contexto, se esperaría un enfrentamiento entre ambos sectores desde la calle y el Congreso, respectivamente. Ciertamente, el cálculo del Gobierno es apostar por la confrontación familiar y ya no por la reconciliación nacional.
Ahora bien, es evidente que una vez libre Alberto Fujimori se dedicará a hacer política. Si lo hizo de manera muy activa desde la cárcel, ¿cómo no lo hará fuera de ella? Habrá que ver cuál será la reacción de Keiko Fujimori y su guardia pretoriana. Por otro lado -a nivel internacional- al Gobierno solo puede esperar el descrédito por un indulto que no corresponde de acuerdo a ley.
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