Fuerza Popular es el primer partido sacudido por las declaraciones de Barata con una clara consecuencia: la renuncia de Kenji Fujimori. El congresista ha querido desmarcarse del halo de corrupción que comienza a envolver a su hermana y de alguna manera ha sufrido una especie de epifanía. Es curioso que renuncie por estas denuncias de corrupción y defienda como defiende a su padre, que además es su brazo derecho, tomando en cuenta que Alberto Fujimori es el presidente del gobierno más corrupto de nuestra historia, que estuvo preso por varios casos de corrupción.
¿Y cómo queda la situación de Keiko?