Hoy sabemos que nuestro país no había tocado fondo. Que el pozo de mugre era todavía más profundo. Ayer vimos a un puñado de congresistas y gestores encabezados por Kenji Fujimori, ofreciendo sobornos a nombre del gobierno para evitar la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski.

Es decir, la genial solución a la vacancia fue corromper congresistas.