Los primeros gestos de Martín Vizcarra ya permiten intuir el tipo de Gobierno que quiere encabezar. Ha comprendido bien que Pedro Pablo Kuczynski generó una tremenda saturación y desde el principio sus acciones buscan diferenciarse de su predecesor.
Dijo lo que tenía que decir demostrando prudencia. Una virtud que será indispensable para navegar en la tempestad en la que le ha tocado asumir la Presidencia.