Nos vamos de Rusia con una sensación agridulce. Por una parte con la alegría de este triunfo 2-0 sobre Australia, pero con el sinsabor de haber sido eliminados.

Se pudo llegar más lejos, probablemente, pero nos vamos contentos por la victoria, por la alegría de estar aquí y también por la imagen que ha dejado el Perú gracias a su equipo y si increíble hinchada.