El alto perfil de otras figuras investigadas y la lejanía del Perú, se han traducido en un relativo silencio informativo en torno al caso de Alejandro Toledo. Por más que la prensa lo quiera, es difícil mantener un buen ritmo de información sin contar con declaraciones del imputado que ni siquiera tiene representación política, mientras que otros como Alan García y Keiko Fujimori, un permanente recordatorio de su existencia.