Daniel Salaverry ha anunciado la separación d 130 trabajadores del Congreso, todos militantes de Fuerza Popular. Ha explicado que este ejército de personas fue puesto al tarjetazo, no por méritos propios ni cumplir el mínimo requisito de formación y experiencia.
Solo el dato de que 130 personas hayan sido contratadas a dedo, de manera arbitraria y vertical, es un escándalo.