Con la firma del acuerdo de colaboración eficaz se ha echado a rodar un mecanismo de consecuencias impredecibles que arrastrarán consigo a buena parte de nuestra clase política.
Además de las pruebas, los fiscales del equipo especial LavaJato tendrán a su disposición a siete exejecutivos de la empresa en Perú, con Jorge Barata como plato fuerte, quienes señalarán a los implicados y desarrollarán los casos de corrupción que ocurrieron al menos en los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.