Ahora que Alan García no está entre nosotros, los integrantes de la cúpula del Apra tendrán que explicar por qué sometieron el partido de una manera tan servil a la defensa de una sola persona. Es decir, por qué pusieron a Alan García por delante permitiendo que el partido de Haya de la Torre se deshilachara hasta quedar reducido a un puñado de 150 mil militantes, 60% de ellos adultos mayores.