Tuvimos que aguantar un nuevo disparate de Karina Beteta, quien se animó a lanzar que la condena impuesta por el Poder Judicial era una represalia por sus críticas al Lugar de la Memoria, pero con 102 votos a favor se levanta la inmunidad parlamentaria de Edwin Donayre.

El fujimorismo no tuvo más medios para mantener su descarado blindaje a favor de Donayre, un abierto aliado con cuyas votaciones coincidió en el 92% de las oportunidades.