El Congreso no quiere cambiar las cosas, prefiere que todo siga como hasta ahora con los patéticos efectos que estamos viendo.

Desde la Comisión de Constitución el fujimorismo, el aprismo, APP y Acción Popular defendieron aquel dicho de 'otorongo no come otorongo'. La inmunidad parlamentaria debe ser eliminada por completo, es una prerrogativa que no cumple sus funciones originales y se ha convertido en un mecanismo empleado por los congresistas para cometer abusos y barbaridades sabiendo que nada les pasará.