Las idas y venidas por el diálogo entre Martín Vizcarra y Pedro Olaechea y los desesperados intentos del presidente del Congreso por retrasar cualquier debate sobre el adelanto de elecciones, han alejado del foco de la tensión de lo que verdaderamente importa en nuestro país: la lucha contra la corrupción rampante de Lava Jato.
Pero la audiencia de prisión preventiva solicita por José Domingo Pérez contra José y Hernando Graña, han devuelto las miradas a donde siempre debieron estar.