“El gobierno solo se preocupa por enseñar a las niñas que empoderarse es masturbarse” y “las cartillas escolares sobre enfoque de género les enseñan sexo anal a los niños”, estas afirmaciones ridículas pertenecientes al mundo del esperpento que además son mentiras del tamaño de una casa tienen algo en común. Ambas fueron proferidas por dos connotados representantes de un mismo partido político.